21 de marzo de 2009

Poder de la constancia

La gota horada la roca, no por su fuerza sino por su constancia.

OvidioDiscóbolo de Mirón

En la nunca acabada formación de nuestra persona y en la construcción de nuestra vida cada acto cuenta, cada gota  contribuye al resultado. Somos artífices que van esculpiendo la gran obra que es la vida con cada uno de los golpes de cincel que son nuestros actos y actitudes. Todo aquello a lo que decidimos dedicar nuestro tiempo, así como la manera como lo hacemos, importa: nos acerca o nos aleja en relación con lo que verdaderamente estamos llamados a ser, hacer y vivir. Quien cuida cada paso de su vida orientándolo coherentemente con lo que en su fondo desea, sabiendo que con ello está dando forma a sus logros personales, es quien se mantiene en forma, el estado que precisamente le puede llevar a la consecución de sus metas; así ocurre con el deportista que tiene buen cuidado de todo lo que hace y deja de hacer, con la vista puesta en el objetivo de la victoria olímpica. Entre quien no cesa de dar buenos pasos en la dirección de sus proyectos vitales auténticos y quien una y otra vez se para, se distrae o se desvía de su camino, pronto se crean enormes distancias. Las que finalmente separan las vidas mejores y más fecundas de las mediocres y poco aprovechadas.

*****

La imagen del Discóbolo de Mirón ha sido extraída de la página http://www.profesorenlinea.cl/ .