7 de diciembre de 2008

Bienaventurados

El álbum de Joan Manuel Serrat Bienaventurados contiene un buen número de canciones que me hacen disfrutar; con una sonrisa por su sorna, la bien contada y cantada versión del cuento de La rana y el príncipe; con no menos diversión y gusto esa graciosa mezcla de fórmula mágica e irónicos consejos que contiene la risueña Receta para un filtro de amor infalible. Conmovedora y concienciadora es la bella canción llena de sencillos aciertos que se titula Quizá llegar a viejo –de la quiero decir otro día algo más. Los fantasmas del Roxy, poético y justiciero desquite que “venga” a un cine barcelonés que fue derribado para poner un banco, es una gozada de melodía y ritmo (un fox-trot que me hace imaginar un baile de dos de los protagonistas de este tema, Fred Astaire y Ginger Rogers); y es además una deliciosa narración, la cual escribió el cantante en colaboración con Juan Marsé, basándose en un relato de este. También nos canta (y nos encanta) Serrat Especialmente en abril, envolvente y lírica como un día de despertar de primavera, en cuyas delicias cordiales se recrea precisamente la canción. Igualmente digna de mención y aun de reflexión es Detrás está la gente, que se podría ver como una sencilla y sugestiva definición de la intrahistoria, esa historia en voz baja de los pueblos constituida por las pequeñas historias de las personas que somos todos, y que no aparece en la Historia de fechas y hechos decisivos que cuentan los libros de texto, ni tampoco normalmente en las noticias de los medios de comunicación.

Quería comentar un poco más la canción que da nombre al disco. Nuestro cantautor combina en ella, como hace frecuentemente, cierta sabiduría vital que no por sencilla y popular es menos sabia, junto con sus graciosas pizcas de ironía bienhumorada. En ella, como en otros temas de este álbum, Serrat nos divierte y enseña, como suele ocurrir con quien sabe divertirse a la par que aprende; a veces lo hace en el sentido literal de enseñar, mostrar, pues muestra la humana realidad de algo.

La canción a que me refiero, Bienaventurados, tiene una estructura que se puede dividir en dos partes similares, en cuyas introducciones se haya graciosamente expresada una “filosofía de vida”. Con el mismo gusto con que las escucho -¡y las canto!- os las dejo aquí escritas.Bienaventurados

La vida te la dan pero no te la regalan,

la vida se paga por más que te pene,

así ha sido desde que Dios echó al hombre del Edén

por confundir lo que está bien con lo que le conviene.

Si a plazos o al contado la vida pasa factura

rebaña y apura hasta las migajas,

que si en cada alegría hay una amargura,

todo infortunio esconde alguna ventaja.

(...)

En cualquier circunstancia, por lastimosa que sea,

busca la manera de comer perdices,

que a pesar de lo alto que nos coloquen el listón

hay que brincar con la intención de ser felices.

(...)

Sí que son planteamientos acertados... si queréis ser bienaventurados.

Y es que sólo puede ser bienaventurado quien aprovecha bien la aventura de la vida.

*****

[Os dejo enlaces a un par de vídeos de canciones citadas, para que puedan ser directamente disfrutadas.]

Los fantasmas del Roxy, en directo.

Receta para un filtro de amor infalible; contiene diapositivas de una población, Canet de Mar, pero es el único vídeo que he encontrado en que se escucha esta canción con buen sonido y, bueno, tampoco está mal ver los encantos de ese atractivo lugar.

[Carátula de Bienaventurados tomada de http://www.coveralia.com]

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